Hace unos 7 años atrás, un grupo de estudiantes natalinos poco carismáticos debieron realizar un documental como tarea. No, no se trata de un video-clip de Sergio corriendo entre las flores, se trata de un trabajo de música (perdón, estoy redactando como el hoyo). Cámara en mano, los liceanos se aventuraron en lo más bajo, putrido y desconocido del underground natalino, iniciando de tal modo un viaje a la naturaleza más horrorosa del ser humano. Estos 10 jovenes malnacidos jamás imaginaron que el resultado audiovisual de esos días de pajeridad, la maldita Días de Terror, se conmvertiría en una cinta de culto para millones de fans de todo el mundo.
(foto 1: la notable escena del cordero asesino, Días de Terror XIIIII)
(foto 2: la escena de la muerte del cura es un remake de esta clásica cinta de Jorge Negrete
Con el estreno de Días de Terror, allá por el 2001, se desató toda una fiebre alrrededor de la historia de estos decadentes y poco glamorosos jovenes, que probablemente, estaban ebrios durante la filmación. De lo contrario, no se explican escenas tan burdas y mediocres como la inicial muerte del cura, o la irrupción repentina y descontextualizada de dos agentes de fbi extrañamente lampiños. Afortunadamente, otras escenas del filme si fueron mas afortunadas, como la notable interpretación de Mongo y su frase para el bronce: "Patéeeeticooo". Una mierda. Se trataba sin dudas de una pelicula dispareja, pero su sentido testimonial hacia soportables ciertos lapsus en su desarrollo.
Aquel año, 2001, tras el estreno mundial de Días de Terror en el Festival de Canes, se sucederían al menos una decena de filmes de similar orientación, destacando sobretodo la película filmada en la casa de Cabanas, con las soberbias actuaciones de la Vero y la Paty, quiénes terminan haciendo un cuadro plástico en el granero. Pero ningun filme superó a Días de Terror, que rapidamente comenzaría a ser objeto de culto entre legiones de fans alrrededor del globo. Al nacimiento del fan club internacional, le seguíría una abrumadora campaña de marketing, gorritos, posters, condones, figuritas de colección e incluso el cádaver real del cura muerto, comenzaron a hacer furor en la internet. Con tal efervescencia, los jovenes no tardaron en grabar nuevas cintas, destacando mucho aquella brillante escena en la caleta de pescadores, donde cierto ser teme por su bienestar y en una arriesgada maniobra rueda por el muelle. Sin embargo, grabaciones como esta no tienen el exito esperado, y aquellos jovenes loosers deciden desechar el cine humor mas comercial, para retomar su línea de terror duro. Dentro de este contexto, nace Días De Terror 2.
Días de Terror 2 es un filme mucho mas producido que su antecesor. No obstante, la ausencia de Bigote de Morsa, el omnipresente villano de la primera pelicula, hace que el terror psicologico decaiga, y halla menos sangre de por medio. La critica fue despiadad, aún cuando el publico la aclamó con entusiasmo.
Aprovechando un contrato preexistente, el flaco de musica aprovechó para dirigir y producir una tercera parte de la saga, pretendiendo de tal modo cerrar la historia para siempre, y atar los cabos que pudieran aun estar sueltos. Lamentablemente, la orientación sexual y sidosa que el flaco dio al filme, la convirtio en la peor de la trilogia. Ni los 38 orgasmos seguidos y casi simultaneos de la Eli_na, ni el intermedio consistente en una rectoscopia a Monito, hicieron del filme algo pasable.
Desconcertados, los jovenes decidieron salvar el mito de su filme, expulsando al flaco de música y grabando tres partes mas, conocidas como la trilogia más gore de la historia del cine natalino. Eran tan crudas, que en el cine a cada espectador le daban un tachito para wuitrear. Tambien un confort, pues extrañamente mucha gente se excitaba viendo el filme, nadie sabe porque.
Tras la sexta entrega, los egos comenzaron a agudizarse, lo que terminó con el despido de todos por parte de Sapo, quién de ese modo, solo, grabaría 6 partes más, las que ni siquiera han sido subidas a youtube. Dicen -los que las han visto- que se trata de la peor mierda jamás grabada. Ni su banda sonora a cargo de Roger Waters pudo ayudar a mejorar la fría acogida del publico.
Afortunadamente, tal fiasco hizo a Sapo retomar la confianza en sus amigos, pero no en Turra ni los otros, sino en los que la llevan. De tal modo se grabó Días de Terror XIII, la entrega más gay de la saga, con un Pablo Oyarzún protagonista. Una mierda, de mas está decirlo. Pero la versión XIIII la llevó, contando con la participación de George Lucas en la producción.
, la consagración de sapo en el fútbol ingles carcelario, el hurto del homero tamaño real, el penal perdido por casseli, el golpe de estado, la lotería ganada por mazito, el mal de ojo que le hicimos a derrochador López, en fin... 
